La investigación en Colombia: labor de valientes
El ejercicio del periodismo de investigación representa una labor compleja, el hecho de tener como misión indagar y difundir noticias no siempre favorables, y que afectan intereses de terceros, pone en situación de vulnerabilidad a los periodistas que trabajan para comprobar la veracidad de los hechos y denunciar actos de corrupción con el objetivo de buscar justicia.
En este trabajo investigativo, la periodista Yeimy Velázquez, describe los peligros que conlleva ejercer la investigación periodística en Colombia, y para ilustrarlo, presenta 2 casos de ataques contra periodistas que impactaron a la sociedad colombiana, como lo fueron: el asesinato de la periodista antioqueña Flor Alba Núñez y el desplazamiento forzado del joven periodista Edison Arley Bolaños, ambos amenazados y perseguidos por escribir y denunciar actos de corrupción que los hicieron blanco de venganzas.
Foto: FormatoSiete
Se presume que Flor Núñez fue asesinada por denunciar un caso sobre sicariato y microtráfico en el municipio de Pitalito, sur del Huila. Por su parte Edison Bolaños, recibió amenazas por publicar un informe sobre la minería ilegal en la zona rural de Buenos Aires, en el norte del Cauca, lo que lo obligó a irse de su ciudad natal para resguardar su seguridad. Estos casos son un reflejo dramático de los peligros que enfrentan los periodistas de investigación para realizar su trabajo en el país.
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El trabajo analiza estudios producidos por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) que revelan cifras de los últimos 40 años, en los que 153 periodistas han sido asesinados en Colombia. De estos 153 asesinatos, 60 fueron ejecuciones a manos del narcotráfico entre 1986 y 1995, estos grupos criminales han sido los mayores perpetradores de atentados y muertes contra periodistas en el país. Estos asesinatos se produjeron claramente para acallar sus voces, detener sus investigaciones e intimidar a otros periodistas.
La mayoría de las víctimas trabajaban en medios regionales, que denunciaban actos de corrupción y abusos por parte de las fuerzas del estado o las guerrillas durante el conflicto armado, siendo el Valle del Cauca, Antioquia, Santander, Bogotá D.C. y Caquetá las regiones de Colombia más peligrosas para ejercer el periodismo de investigación.
La investigación también hace referencia al informe anual de la FLIP: “Un Estado depredador de la libertad de prensa”, en el que se informa que, en 2017, se incrementó en 43,5% el número de ataques presentados a periodistas en Colombia.
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Aunque el Centro Nacional de Memoria Histórica señala que desde el año 2004 hasta hoy ha disminuido el número de periodistas asesinados, también es cierto que estos profesionales enfrentan hoy en día toda clase de amenazas, extorsiones, intimidaciones y denuncias.
Fuente: Animal Político. Foto: Manu Ureste
La impunidad agrava la situación. Según el documento de la relatoría especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos titulado 'Violencia contra periodistas y trabajadores de medios: estándares interamericanos y prácticas nacionales sobre prevención, protección y procuración de la justicia' (2013 - Link): “La impunidad genera un fuerte efecto inhibitorio en el ejercicio de la libertad de expresión y las consecuencias para la democracia, que depende de un intercambio libre, abierto y dinámico de ideas e información, son particularmente graves”.
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Los periodistas enfrentan un escenario complejo. Según la SIP, la violencia en contra de los periodistas y de los medios, es uno de los principales obstáculos para el ejercicio del periodismo en el continente. Las fuentes que originan esta violencia son: la corrupción, la ilegalidad, las guerrillas y las bandas criminales, que atacan para silenciar.
Foto: Lindsay Palmer
En el trabajo se indica que estos son los flagelos que hay que combatir para garantizar la seguridad de los comunicadores sociales al ejercer su profesión, lo que amerita de un verdadero compromiso del Estado, unido al desarrollo de programas de alerta y protección y a una concientización de la sociedad de la importancia del derecho a la información y a la libertad de expresión, como ejes fundamentales de la vida social que deben ser protegidos, resguardando la integridad física de quienes trabajan día a día para informar y establecer la verdad.
Para conocer todos los detalles sobre cómo se desarrolló este trabajo investigativo, entrevistamos a Yeimy Velásquez, autora y periodista de UniMinuto Radio.
¿Cuáles fueron los principales retos y dificultades que encontraste durante tu investigación?
El principal reto que asumí al iniciar este trabajo de investigación fue ubicar por un lado a la familia de Flor Alba y a Edison. No fue fácil porque solo conté con las redes sociales para ubicarlos; a medida que avanzaba la búsqueda logré, por medio de una profesora, obtener el número de contacto de Edison y gracias a Facebook logré hablar con Aris Hernández, el esposo de Flor. También tuve un grado de dificultad para lograr convencer a estas personas que me concediera la entrevista que necesitaba. Recuerdo que Edison se asustó cuando lo llamé, pero no se negó al explicarle el motivo por el cual le estaba llamando, en cambio el señor Aris evadió mi solicitud por varios días hasta que por fin accedió a hablar y contar la historia de Flor.
¿Porqué elegiste precisamente el caso de Flor Alba Núñez y de Edison Arley Bolaños para tu trabajo?
Todo este proceso empezó a raíz de mi práctica profesional, yo acepté trabajar en un proyecto sobre periodismo de investigación en la universidad donde estoy terminando mi carrera, Uniminuto calle 80; la líder del proyecto me asignó el caso de Flor Alba Núñez y de Edison Bolaños, y fue a partir de ese momento que empecé a investigar para lograr las entrevistas que necesitábamos.
¿Cuáles fueron tus principales fuentes de información durante la investigación y cómo las encontraste?
Las principales fuentes de información para construir esta investigación fueron, por un lado, las entrevistas que se realizaron a Edison, al esposo de Flor y a una amiga y colega de Flor. Información que encontré en internet a través de noticias, consultando también cifras e información en la página de la Fundación para la Libertad de Prensa en relación a muertes de periodistas y amenazas y también otra fuente muy importante de consulta fue un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica titulado "La palabra y el silencio". La violencia contra periodistas en Colombia (1977 - 2015). Todo esto se logró gracias a Internet, fue mi herramienta principal para investigar.
Luego de tu experiencia ¿cómo pueden los periodistas de investigación protegerse contra abusos o amenazas?
Es difícil encontrar una protección que te evite abusos y amenazas, los periodistas como Edison Bolaños migran a otras ciudades para evitar ataques, pero por ejemplo Flor siguió en su ejercicio, en Pitalito, nunca manifestó estar amenazada, lastimosamente ella no logró salir bien librada de sus investigaciones. En nuestro país es difícil ejercer el periodismo de investigación porque se expone a situaciones difíciles que pueden terminar en persecuciones, amenazas e incluso con el fin de su propia vida por hablar con la verdad, por querer ir más allá de los acontecimientos que rodean las noticias.
Un trabajo que revela los retos que aún debemos alcanzar en Colombia para lograr una verdadera libertad de prensa y libertad de expresión.
Lee esta investigación por aquí.
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