El periodismo debe ser el medio para que las víctimas sean el centro

El conversatorio Las víctimas en el centro: los retos de la política pública fue convocado por Colombia2020, iniciativa de el periódico El Espectador en cooperación con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional USAID y la Organización Internacional para las Migraciones OIM, y apoyado por la Universidad del Rosario. Este espacio permitió reconocer, reforzar y reflexionar sobre los logros en la implementación de políticas públicas para la atención y reparación de víctimas del conflicto armado, pero también permitió identificar los desafíos que debe afrontar el plan desarrollo del gobierno actual.

#PorLasVíctimas Razones para que la Ley de Víctimas tenga vida después de 2021. Ad portas del vencimiento de la ley que las protege, Estado, academia y voceros de víctimas ven como “significativa y necesaria” su prórroga. https://t.co/0VMIWcWo8y pic.twitter.com/jxhOFXBi5r

— Colombia2020 (@EEColombia2020) 26 de noviembre de 2018

¿Debe prorrogarse la Ley de Víctimas más allá de 2021? fue la pregunta clave formulada por Gloria Castrillón, directora editorial de Colombia2020 quien dio inicio a un debate sobre el futuro de las víctimas en esta etapa de posacuerdo. Ramón Rodríguez, director de la Unidad para las Víctimas respondió con lo siguiente: “Se debe prorrogar porque hay tareas pendientes y porque aún se presentan hechos victimizantes como amenazas y desplazamiento. Sin embargo, hay avances significativos como los proyectos de reparación colectiva”.

En representación de la Mesa Nacional de Víctimas, Odorico Guerra dio un balance de cómo se percibe la participación de las víctimas desde la existencia de la Ley 1448 “Las víctimas hemos tenido grandes construcciones, mediante los comités de justicia transicional a nivel regional y nacional, pero hace falta compromiso por parte de los entes territorial para replicar estos escenarios de participación”

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Más allá de las propuestas para prolongar la política pública pactada con la firma de los acuerdos de paz, el trabajo que realizan periodistas de región se convierte en un puente de comunicación para que los procesos de reivindicación hacia las víctimas no se disuelvan. Además, es vital que los medios divulguen y repliquen el estado de los proyectos, mucha de la información plasmada en los documentos sobre el acuerdo, se han quedado en el papel.

Casos como los ocurridos en el Putumayo, donde los recursos y procesos para las víctimas no han sido efectivos, son el punto donde quienes ejercen el periodismo debe trabajar en colectivo. “No más engaños a las víctimas de nuestro conflicto interno, el mayor ejercicio legislativo promulgado a favor de las víctimas no debería perder credibilidad con los vacíos financieros y compromisos inconclusos o rotos por parte de la Unidad para las Víctimas” enfatizó Sorrel Aroca, gobernadora de Putumayo.

Por su parte Bill Rolston, profesor de sociología del Instituto de Justicia transicional en Irlanda del Norte comentó sobre el rol del estado “Que partidos políticos o grupos insurgentes no digan toda la verdad, estas cosas son recurrentes, pero que se diga que el gobierno no está cumpliendo sus deberes de proteger a las víctimas es porque hay algo mal, y como sociedad debemos recordarles su rol y la manera más efectiva es haciendo ruido en los lugares más respetados como las cortes ”.

Mientras Victoria Uribe, docente de la Universidad del Rosario e investigadora de Colciencias recalcó que “En Colombia tenemos razones para ser escépticos, pero debemos defender a muerte instituciones primordiales como la  Comisión de la Verdad, el Centro Nacional de Memoria Histórica, la Ley de Víctimas, que a pesar de los miles de obstáculos están trabajando para que se disuelvan los aciertos en la fase implementación”.    

Estos fueron algunos de los aspectos mencionados por los panelistas, que implican retos y fortalecimiento pero también brinda a periodistas de todo el país ideas para una labor periodística rigurosa, si bien se han hecho cubrimientos específicos sobre los temas de posacuerdo, es necesario verificar y hacer seguimiento a aquellos procesos inconclusos e insistir en la visibilización de las víctimas como actores fundamentales en la transición de paz.

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