Periodismo en tiempos de posacuerdo, el riesgo de informar desde las regiones
La firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc no devolvió las garantías al oficio del periodismo en las regiones; según los datos de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), las amenazas a periodistas pasaron de 129 en el 2017 a 200 en el 2018. Hablamos con Carlos Mayorga del Politécnico Grancolombiano y director de esta investigación, ganador del Premio ¡Investiga! 2019 en la categoría estudiantes.
Violencia contra periodistas
Pedro Vaca, Director de la FLIP, asegura que Colombia es un país de “tradición de violencia contra periodistas” porque a pesar de que los homicidios se han reducido considerablemente, los violentos usan otros métodos como amenazas, obstrucciones, agresiones y estigmatizaciones.
La paleta de actores que termina por condicionar la labor de informar desde los medios es amplia, pues no se trata únicamente de los grupos armados al margen de la ley; también los líderes públicos ponen en peligro a reporteros, al señalarlos y calificarlos desde sus redes sociales con mentiras, lo que conduce a que sus seguidores amenacen a periodistas. Eso es lo que Vaca denomina “déficit de cultura democrática”.
“Una problemática para la construcción de vías democráticas en estos territorios es que, con seguridad, no se están contando las historias de estas regiones -las afectadas por el conflicto armado- debido a que no hay presencia y/o las garantías que deberían para el periodismo, siendo esta misma atmósfera de incertidumbre la que termina por justificar que se atente contra la vida de los periodistas”, afirma Dora Montero, presidenta del comité ejecutivo de Consejo de Redacción.
Montero asegura que desde el trabajo que hace Consejo de Redacción en la capacitación a reporteros de zonas rurales, con el objetivo de que ellos mismos narren las historias de sus regiones, se han dado cuenta que, en algunos casos, “toca que periodistas del interior, periodistas de Bogotá o de otras capitales, vayan y cuenten las historias, porque cualquier periodista local que lo intente podría morir”.
El ejercicio periodístico está íntimamente vinculado a los contactos que pueda tener el periodista, ¿Cómo obtuviste los contactos de Pedro Vaca Y Dora Montero para hacerles la entrevista? ¿Quisiste entrevistar a otro periodista? ¿Alguno se negó?
Los contactos del periodista se van forjando con la carrera, nosotros como estudiantes no tuvimos obstáculos teniendo en cuenta que sí se asiste a los lugares correctos, haciendo las preguntas correctas y acudiendo a personas precisas se puede encontrar las fuentes necesarias para la investigación. Con la Unidad de Investigación asistimos a una rueda de prensa de una publicación que sacó El Malpensante sobre el asesinato de Eudoro Galarza, periodista asesinado en 1938. Pedro Vaca siendo director de la FLIP asistió al evento, al final nos acercamos y le pedimos el número, nos concedió una entrevista después. A Dora Montero la encontramos en el pasado XI Encuentro de Periodismo de Investigación dando las palabras de bienvenida, logramos contactar con ella en ese momento.
Intentamos contactar a María Jimena Duzán en un evento en el Parque de la 93, logramos hacer contacto pero nos pidió que fuéramos a la sede de la Revista Semana, fuimos pero por su agenda ocupada no pudimos entrevistarla.
Periodismo amenazado
La FLIP tiene un proceso de documentación con el que busca evidenciar que los hechos de violencia ocurridos a periodistas están relacionados directamente con el oficio. Según datos de la Fundación, en el año 2018 se registraron 200 amenazas con 257 víctimas, mientras en 2017 se presentaron 129 casos de amenazas con 149 víctimas, y en 2016 fueron 90 hechos violentos que dejaron 108 víctimas.
La Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la Nación también reconocen un aumento de las amenazas a periodistas en los últimos dos años.
Si bien la información de la Defensoría del Pueblo, de la Fiscalía y de la FLIP evidencian un aumento de amenazas, las cifras de las instituciones no coinciden. Entre las razones se encuentra que los periodistas no necesariamente exponen la violación a sus derechos frente a instituciones como la Defensoría del Pueblo.
Sobre la distancia entre los datos de la Fiscalía y los de la FLIP, Vaca explica que en ocasiones los receptores de denuncias de las Fiscalía no discriminan el oficio del afectado; a esto se le suma que muchos reporteros no denuncian por la incredulidad o miedo que les genera el sistema de justicia nacional.
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¿Tuviste algún obstáculo para acceder a las fuentes gubernamentales por tu ocupación de estudiante?
Se enviaron derechos de petición a la Fiscalía y a la Defensoría del Pueblo. Notamos que se demoraron más del tiempo estipulado para respondernos, en ningún momento nos informaron del retraso del tiempo. En algún momento pensamos en usar otro recurso judicial para acceder a la información, sin embargo al final nos llegó. Sí encontramos un obstáculo al solicitar una entrevista a la Unidad Nacional de Protección, nos respondieron con un derecho de petición con datos; lo vimos como un obstáculo porque no nos respondieron con una entrevista.
Disparos a la prensa
Al incremento de las amenazas se suma que, desde el año 2006, no se registraba la misma cantidad de homicidios a periodistas en el país, como los que tuvieron lugar en 2018, por cuenta del secuestro y asesinato, en el departamento de Nariño, del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, todos del diario del Comercio de Ecuador. El Frente Oliver Sinisterra, de las disidencias de las Farc, se atribuyó el crimen del equipo de prensa.
El caso, según Vaca, deja un mensaje claro “y es que si bien la violencia letal ha disminuído, y eso es bueno, hay territorios silenciados, o en los que al incursionar hay agresiones graves a la prensa, y ese miedo que genera instaura censura”.
Hablando del libre ejercicio periodístico, ¿Por qué es importante comenzar hacer periodismo investigativo desde la academia aún con todos los retos que significan?
Lo aprendido en la academia debe aplicarse de una manera performativa en el mismo momento en que se aprende. Todas las carreras, no solamente el periodismo, debe contribuir a la construcción de ámbito social y político para lograr un sistema que funcione de una manera más democrática bajo un contexto de Derechos Humanos. En ese sentido, es una contradicción hasta biológica con la carrera del periodismo, pensar que no se puede aplicar en el momento que se aprende. No creo en las limitaciones de la juventud, soy un ferviente creyente de que los jóvenes, gracias a la gran disponibilidad de tiempo que tenemos, podemos hacer una investigación más exhaustiva; eso es lo que consideramos desde la Unidad de Investigación Periodística del Politécnico Grancolombiano, nosotros nos dedicamos a realizar investigaciones que los medios de comunicación no realizan por la falta del tiempo o de unidad de investigación.
"Una investigación periodística siempre es de largo aliento, es un proceso arduo de contradicción, de hipótesis, de construcción y deconstrucción contínua".
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Tu investigación goza de diversos recursos gráficos y audiovisuales, ¿Crees que una investigación sin este tipo de recursos en el siglo XXI no tiene el mismo impacto?
Si una investigación es muy buena tiene que ser llamativa para la opinión pública y por tanto tener toda la relevancia del tema. Desde la Unidad de Investigación Periodística es muy importante jugar con todas estas herramientas tecnológicas, pensamos que en estos recursos gráficos y audiovisuales llegamos a un público que se alimenta de una manera más democrática. Es necesario democratizar los saberes y las investigaciones, una manera muy acertada de hacerlo es utilizar infografías, videos, visualización de datos, podcats, etc.
Cartografía de la violencia contra periodistas
Cuando se trata de señalar las regiones más peligrosas en el país para ejercer el periodismo, el director de la FLIP señala como caso especial la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, en donde desde el año 2016 han ocurrido 5 de los últimos 7 secuestros registrados por la Fundación. Así mismo, indica que Antioquia, Tolima, Nariño, Cauca, Arauca, Bogotá y Guaviare son zonas en las que la violencia contra periodistas viene creciendo.
Explica también que en los departamentos y municipios del país en los que hay menos presencia de periodistas, los hechos victimizantes contra reporteros afecta de manera más profunda la libertad de expresión y el derecho a la información de las mismas comunidades. Como ejemplo cita el caso del departamento del Guaviare, en el que de los aproximadamente 20 periodistas que allí trabajan, 11 han recibido amenazas. Entre esos casos está el de la directora de Caracol Radio del Guaviare, Erica Londoño, quien en menos de 5 años ha recibido 10 amenazas directas contra su vida, según información publicada en la página web del mismo medio el 16 de mayo de 2018.
Montero agrega que los departamentos colindantes con el Pacífico y los fronterizos con países como Ecuador o Venezuela también son territorios en los que la labor periodística implica un alto riesgo. Para la presidenta de Consejo de Redacción, esto ocurre porque se trata de zonas dominadas por el narcotráfico y las disputas que a partir de este fenómeno se dan por el poder.
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Como ganador del Premio ¡Investiga! 2019 categoría estudiantes, ¿Qué recomendaciones le darías a los estudiantes que también quieran realizar un trabajo de largo aliento?
Les recomiendo tener un ojo agudo, los temas están alrededor de las mismas personas: en la universidad, en el transporte público, en la calle; caminar y escuchar ayuda a agudizar los sentidos del periodista. Es necesario contar con cómplices, reunirse con personas igual de curiosas y emocionadas a uno es fundamental, eso es lo que tenemos en la Unidad de Investigación Periodística. Constancia, como estudiantes tenemos mucho tiempo y energía pero a veces nos hace falta constancia, es necesario buscar personas que nos ayuden a focalizarnos; en nuestro caso fueron los maestros Juliana Castellanos y Mauricio Barrantes, su constancia y motivación fueron fundamentales para desarrollar un buen producto.
Retos para un mejor periodismo en tiempos de posacuerdo
El reto, dice Vaca, “está en que la gente pueda expresarse libremente sin que exista un poder que trate de obstruirlo, comprarlo, judicializarlo, violentarlo o domesticarlo”. Atacar a la prensa es un mecanismo efectivo de aleccionamiento para que cada vez menos periodistas intenten cubrir hechos de violencia, de corrupción, entre otros, que afectan a los colombianos.
Santiago Rivas insiste en que es necesario acompañar a todo periodista amenazado, desde aquellos que hacen parte de los grandes medios hasta los que realizan labores periodística en regiones apartadas y vulnerables. Pero, ¿Cómo llevar los temas de libertad de expresión a una apropiación social importante? Para Rivas es una de las cosas fundamentales en las que se debe trabajar, pues apunta a que se comprometa a la sociedad colombiana con la importancia que tiene la labor periodística. Además, es enfático en demandarle la respondabilidad al Gobierno para garantizar la libertad de expresión en todo el territorio nacional: “si nosotros queremos una democracia real, necesitamos un Gobierno que nos garantice que el Estado va a cumplir las funcione del Estado”, funciones que aseguren la libertad de prensa y el acceso a la información.
Siendo ganador del Premio ¡Investiga! 2019 tendrás un espacio como expositor en el XII #EpiCdR, ¿Qué expectativas tienes del encuentro y tu participación en él?
Tengo una expectativa con mi equipo de trabajo, quiero hacer justicia al esfuerzo que todos depositamos en esta investigación, tengo nervios porque siento que sobre mí recae la responsabilidad de dar cuenta de todo el esfuerzo que con mis compañeros y maestros imprimimos en esta investigación. El año pasado hice parte del XI #EpiCdR, siendo asistente me motivé mucho viendo a los expositores, ahora que voy a ser expositor, daré todo mi empeño para propagar el querer por investigar, por insistir en construir un país más justo y democrático, mejor informado.
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