¿Sancionarán a algún empleador por exigir pruebas de embarazo?

Esta investigación, dividida en seis apartados, ‘Caso Iberia, un ejemplo’; ‘Vacíos que dejó la encuesta’; ‘¿Qué dicen los empleadores?’; ‘El Estado condena, pero no persigue’; ‘La carga de la prueba es de ellas’; y ‘No hay ley que castigue’, busca mostrar el dilema de muchas mujeres al buscar empleo en el mundo, especialmente en Colombia.

“Que un empleador exija a una empleada o a una aspirante, por cualquier medio, una prueba sobre su estado de gravidez, es una práctica que ha sido condenada y prohibida por la jurisprudencia constitucional en Colombia”, establece la investigación, sin embargo, el Estado no garantiza el seguimiento a casos donde las empresas o los empleadores exigen pruebas de embarazo.

Es por ello que Úcros inicia la investigación explicando cómo el Caso Iberia es un buen ejemplo para exponer cómo estas medidas adoptadas por las empresas son una falta a la intimidad de las mujeres, y aunque, para el caso de Iberia tuvo que pagar una multa, en Colombia, no se toma en serio este problema.

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Una de las fuentes de Úcros para realizar esta investigación fueron las encuestas realizadas por Profamilia y el Ministerio de Salud, para ello acudió al análisis de la preguntas hechas en estas encuestas, debido al margen de error no contemplado en ellas, los Vacíos que dejó la encuesta.

Dentro de la rigurosidad en la que se sumerge esta investigación, se acude a la voz de los empleadores. La “Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), admitió que no incluye como tarea en su agenda averiguar por qué los empresarios continúan con esta práctica a pesar de haber sido declarada inconstitucional y discriminatoria”. (Fragmento de la investigación)

En ¿Qué dicen los empleadores?, la periodista muestra la profundidad de la situación laboral de las mujeres en Colombia., por ejemplo los vacíos que tiene la encuesta de Profamilia, y cómo, dentro de la agenda de los empleadores, no está incluida la revisión de esta práctica, aunque ha sido declarada inconstitucional y discriminatoria.

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De acuerdo con el apartado El Estado condena, pero no persigue, el Ministerio de Trabajo conceptuó que: “no puede considerarse como un requisito para que una mujer pueda ingresar a laborar o mantenerse en su empleo, a menos que, las actividades del trabajo impliquen un riesgo para la vida de la madre y el normal desarrollo del embarazo”. Sin embargo, aunque existen estas normas, el Estado no se cerciora que los casos que han sido condenados no se vuelvan a repetir, pese a la decisión tomada por la Corte Constitucional que “calificó esta práctica como violatoria del derecho a la intimidad, a la no discriminación y al trabajo.”

La carga de la prueba es de ellas. El modo en el que las empresas proceden a hacer este tipo de exámenes médicos no se ha regulado y, como lo relata Úcros: “No es fácil encontrar en Colombia quien documente permanentemente y a profundidad esta modalidad de discriminación laboral contra las mujeres. Más allá de la iniciativa con que Profamilia y el Ministerio de Salud presentan la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, ni la una ni el otro llevan a cabo otras actividades de monitoreo al respecto. La Defensoría del Pueblo, la Central Unitaria de Trabajadores y Fenalco también admitieron que no le hacen seguimiento sistemático a este tema”.

En este apartado, Úcros recopila las voces de mujeres víctimas de esta discriminación: Alejandra Corredor, Mónica Fernández y Juliana Poma. “Nadie les impide efectivamente a los empleadores arreglárselas para prescindir de una mujer embarazada antes de contratarla, renovarle el contrato o ascenderla”. (Fragmento de la investigación)

No hay ley que castigue, es el último apartado de esta investigación, y expone como por parte del Estado existe una nula atención para esta situación, es por ello que en los últimos párrafos, se describe con cifras la cantidad de veces que se ha intentado proceder jurídicamente para validar una ley que proteja a las mujeres ante esta “traba” laboral.

Hablamos con Verónica Úcros, quien nos contó más sobre su reportaje.

¿Cuales fueron los principales retos al abordar esta investigación?

Se trata de un tema muy difícil de documentar. Hablé con muchas mujeres que se sienten casi seguras de que un empleador les hizo prueba de embarazo pero no pueden probarlo, principalmente porque nunca recibieron copia de los resultados de laboratorio. Es decir, no tienen un papel que certifique qué fue lo que averiguó la empresa cuando les extrajo muestra de sangre. No encontré una organización (gremial, sindical, gubernamental o no gubernamental) que haya estudiado el tema a fondo.

La otra gran dificultad es una que enfrenta cualquier proyecto de periodismo de investigación: que no todos los actores responsables de combatir este tipo de abusos están dispuestos a dar la cara. En este caso, yo no logré obtener declaraciones del Ministerio del Trabajo ni de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI).

¿Qué recomendaciones le hace a periodistas para abordar este tipo de historias?

Consigan asesoría de las organizaciones que le han puesto nombre y apellido a las empresas que hacen esto con las mujeres que aspiran a vincular. Si yo hubiera tenido más tiempo para conseguir acceso a una fuente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social del gobierno balear en España, que es la entidad estatal que comprobó que la aerolínea Iberia practicaba pruebas de embarazo en sus exámenes médicos de ingreso, seguramente hubiera obtenido resultados mucho más reveladores.

¿Por qué la importancia de hacer periodismo interdisciplinario?

Porque la realidad es compleja. Y solo cuando uno mira el diamante desde varias de las diferentes caras que forman su figura, entiende por qué esa piedra expide luz.

¿De qué manera considera que documentar este tipo de historias pueden ser positivas para lograr cambios en el sistema?

Mientras la práctica de pruebas de embarazo injustificadas por parte de empresas en los procesos de selección continúe siendo un rumor sin evidencia que lo demuestre, las empresas que las emplean no tendrán que asumir riesgos económicos ni reputacionales que las disuada. Hay que demostrar que esto sucede y dónde sucede para que el tema entre en la agenda pública y el Estado y la sociedad se vean en la necesidad de reaccionar como corresponde.

¡Lee la investigación completa aquí!

Conoce cómo se vivieron los encuentros de capacitación de este CdR/Lab Con Enfoque de Género: 

• María Emma Wills, Nancy Prada y ONU Mujeres en primer día de Cdr/Lab Con Enfoque de Género.
• Sandra Sánchez y Fabiola Calvo en el segundo día de capacitación CdR/Lab Con Enfoque de Género.
• Así fue el primer día del segundo encuentro de CdR/Lab: Con Enfoque de Género.
• Así fue el segundo día del segundo encuentro de CdR/Lab: Con Enfoque de Género.